La agresión de Israel contra Irán, que comenzó el 13 de junio con intensos ataques aéreos y asesinatos, continúa. Igual que la justificación del ataque contra Irak fueron las «armas de destrucción masiva de Saddam», la justificación del ataque contra Irán es el «programa nuclear iraní».
Las agencias informan que Trump ha aprobado el plan del imperialismo estadounidense de atacar a Irán, pero aún no ha ordenado el ataque, lo que le da a Irán la "oportunidad" de "dar marcha atrás" y "rendirse".
Lo cierto es que Estados Unidos no sólo ha participado en la agresión israelí contra Irán desde el principio, sino que también ha dirigido y gestionado esta agresión.
El imperialismo estadounidense ha puesto en marcha su plan estratégico para rediseñar el Medio Oriente con el ataque genocida del sionismo israelí contra Gaza, y después de dar un paso adelante en el Líbano, con el apoyo de los saudíes y los Emiratos del Golfo y con la iniciativa de Turquía e Israel, ha realizado un cambio de régimen en Siria y ha apuntado a Irán, cuya influencia en la región se ha visto limitada al debilitar a sus aliados.
Israel, considerado un agresor indiscutible, es una fuerza de ataque del imperialismo estadounidense, cuyo objetivo es dominar Oriente Medio incondicionalmente mediante la neutralización y la exclusión de sus rivales, incluyendo cambios de fronteras y de regimen en determinados países. No es que carezca de intereses y objetivos específicos, como convertirse en la potencia regional dominante, e incluso obliga a Estados Unidos a alcanzarlos ocasionalmente, sino que armoniza los suyos con sus objetivos, enfoques y planes estratégicos, y es utilizado por Estados Unidos como fuerza de ataque. Israel, que también produce armas, pero recibe apoyo ilimitado de armas, municiones y servicios de inteligencia espacial de Estados Unidos, no se concibe a sí mismo ni a su agresión sin Estados Unidos, hasta el punto de que pudo comenzar a bombardear Irán sin ninguna preocupación, a pesar de contar con un arsenal de misiles para una semana y diez días.
Esto es evidente en las declaraciones de Trump, quien se ha presentado como el
«comandante en jefe» de la guerra. Fue él quien instó a Irán a «rendirse» y quien afirmó que «el problema se resolverá si Irán regresa a las negociaciones nucleares y firma el acuerdo, como prometió».
En este momento, el imperialismo estadounidense y el sionismo israelí bombardean Irán con bombas y misiles, derramando sangre y crueldad desde el aire sobre los pueblos iraní, persa, azerbaiyano y kurdo. El hijo del Sha, derrocado por la Revolución iraní en 1979, ya ha
declarado su disposición a gobernar Irán de acuerdo con los intereses y directrices del imperialismo estadounidense.
Hoy, cuando las bombas matan al pueblo iraní, no es momento de hacer discursos sobre la
«hostilidad reaccionaria y popular de los mulás» ni justificar la agresión estadounidense- israelí. Los mulás son, sin duda, reaccionarios, pero la tarea del día es detener la brutal agresión estadounidense-israelí.
Condenamos la agresión estadounidense-israelí contra Irán. No hay duda de que los trabajadores y el pueblo iraníes tienen derecho a defenderse y llamamos a los pueblos de Oriente Medio y del mundo a luchar contra el imperialismo y el sionismo.
¡Solidaridad con los trabajadores y el pueblo de irán!
Comité Coordinador del
Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxistas-Leninistas. 22 de junio 2025.