Desde Juventud Caribe, queremos expresar nuestro firme rechazo a la decisión del gobierno dominicano de permitir a los Estados Unidos el uso de áreas restringidas en la Base Aérea de San Isidro y en el Aeropuerto Internacional de Las Américas para el transporte de equipos y personal técnico. Esta medida va en contra de nuestro interés nacional y representa un riesgo directo para nuestra soberanía territorial, política y militar.
Nuestra Constitución es clara al afirmar que la soberanía es irrenunciable y que ningún poder extranjero puede asumir funciones o disponer del territorio dominicano para fines bélicos o estratégicos que puedan involucrar agresiones, intervenciones o presiones sobre otros países. Convertir a la República Dominicana en una plataforma logística militar ya sea de manera directa o indirecta nos coloca en medio de un posible conflicto internacional, violando principios de independencia, autodeterminación y neutralidad diplomática.
Como generación que hereda este país y lo construye día a día, alzamos la voz para afirmar que la soberanía no se cede, no se negocia y no se alquila. Nuestro suelo no está en venta, nuestro espacio aéreo no es moneda de cambio y nuestra bandera no puede estar asociada a intervenciones externas.
Por lo tanto, Juventud Caribe exige al Gobierno Dominicano la revocación inmediata de esta autorización y la presentación pública de los términos del acuerdo. Cualquier decisión que comprometa la seguridad nacional debe ser consultada con el Congreso, con la ciudadanía y con las organizaciones que representan la voz de la juventud y de la nación.
Hoy reafirmamos que la República Dominicana no puede ser un instrumento de presión o agresión contra ningún pueblo. Lucharemos por la paz, la no intervención y la defensa irrenunciable de nuestra soberanía.