"Salvo en el breve período del gobierno sietemesino de Juan Bosch, nunca habíamos vivido un momento de tanto activismo colectivo de insana pasión para defender los más rancios valores del pensamiento conservador como el que vivimos hoy. Jamás los sectores políticos y religiosos, portadores de ese pensamiento habían logrado el peso específico en las instituciones del Estado y en el sistema político que tienen hoy…" César Pérez, en Acento; 23/7/ 2025.
Hay elementos de deterioro democrático en el país, lo cual es evidente en este registro objetivo que hace César Pérez, y hay manifestaciones significativas de que la voluntad del presidente de la República determina el ejercicio del Congreso Nacional; este parece supeditado a aquel, lo cual apunta a la constitución de un Régimen.
Cabe recordar que en los gobiernos del PLD (2004- 2020) la presidencia de la República determinó el comportamiento de los poderes legislativo y judicial, sin derogar la Constitución; pero si diluyendo los atributos esenciales de la República. No era una tiranía ni una dictadura en el sentido que la ciencia política los califica, por lo que les cuadró la caracterización de un Régimen dominado por el presidente.
La salida del PLD del gobierno en el 2020, tuvo mucho que ver con que una mayoría del pueblo se volcó procesualmente contra ese Régimen y sus consecuencias principalmente en el manejo de los recursos públicos; y votó contra eso.
En este momento de dominio del PRM todavía no se ha llegado a ese nivel, pero hay manifestaciones significativas de esa perspectiva. Y si a esto sumamos el despropósito de afectar libertades públicas y derechos democráticos subyacente en la ley OI- 24 que crea la Dirección Nacional de Investigación (DNI), más los elementos señalados por César Pérez en el artículo más arriba indicado, podemos concluir en que es pertinente declarar la alerta frente a un evidente deterioro democrático.
De tal manera que la causa y las reservas democráticas deben estar en un primer plano de la cuestión política del país.
La causa democrática refiere a principios, luchas y objetivos para implantar, defender y consolidar la democracia como sistema político y social. Es un ideal y compromiso con la participación popular, la libertad política y de expresión, la vigencia y desarrollo de los derechos democráticos.
Por reservas democráticas, se asumen a personas, movimientos e instituciones que luchan por principios democráticos, la justicia social y la transparencia en el manejo de fondos públicos, en situaciones de intolerancia política y de prácticas corruptas; o de regresión en el ejercicio de derechos y libertades públicas conquistados.
La UASD, periodistas, intelectuales, agrupaciones de defensa de derechos humanos, grupos de ciudadanos, han destacado siempre levantando la voz de protesta cuando desde el poder se lesionan derechos democráticos; y estado dispuestos a encabezar movimientos cívicos para reclamar a gobiernos poner fin a la represión política y social, y abrir coberturas de ejercicio de libertades y disfrute de derechos.
La causa y las reservas democráticas estuvieron a la orden del día durante los gobiernos del Dr. Balaguer. El carácter represivo de este permitió constituir una poderosa fuerza política y social integrada por personas democráticas de diversos estratos sociales, a jóvenes, artistas, profesores, partidos y movimientos políticos, para la defensa de las libertades y derechos.
El antibaguerismo sintetizó la unión de cientos de miles de personas en un frente multiforme y diverso, unidas solo en la defensa de esas libertades y derechos. La oposición al autoritarismo, y la corrupción que suele correr pareja con este, han constituido un frente político y social poderoso en la historia política del país.