Por José A. Diaz
Conmemoramos 45 años de lucha, de dignidad y coherencia del Partido Comunista del Trabajo (PCT). Cuatro décadas y media levantando la bandera de la revolución, fieles al marxismo-leninismo y al servicio de la clase trabajadora y del pueblo dominicano. No ha sido un camino sencillo, pero nunca ha buscado la comodidad: ha optado por la verdad, la organización y la rebeldía frente a un sistema capitalista, patriarcal y colonial.
Ser comunista hoy, en pleno 2025, es un acto de profundo compromiso humano. Nos han dicho que el comunismo es cosa del pasado, que ya no hay espacio para la utopía, ni para la esperanza organizada. Pero, precisamente en medio del desencanto, la creciente desigualdad, el desempleo juvenil, la precariedad laboral y una democracia vacía de contenido, el comunismo se alza como una necesidad histórica. No como un recuerdo, sino como una posibilidad real de transformación.
A lo largo de estos 45 años, el PCT ha estado al lado del pueblo en sus luchas. Pero también ha sembrado conciencia, formado líderes y mantenido viva la llama de la revolución en la República Dominicana.
En esta fecha tan significativa, la juventud comunista tiene una tarea fundamental: continuar el legado con una visión renovada, más creativa, más inclusiva y más humana. Ser joven y comunista hoy implica llevar una doble responsabilidad: entender los desafíos de nuestro tiempo, como la crisis climática, las luchas de las mujeres trabajadoras y las nuevas formas de opresión, y enfrentarlos con firmeza, pero también con ternura revolucionaria.
No basta con resistir; hay que construir una alternativa cultural, política y ética desde la militancia activa.
El 45 aniversario del PCT no es solo una conmemoración, sino también un llamado a la acción. A nosotros los jóvenes que se niegan a conformarse, que anhelan una sociedad diferente, que entienden que el futuro no puede ser simplemente una repetición de este presente. Es el momento de salir a las calles, de formarse, de luchar y de soñar con los pies en la tierra.
Hoy más que nunca, el Partido Comunista del Trabajo seguirá siendo nuestra herramienta de lucha y esperanza.